Tras varios meses de observación e investigación, creo haber llegado a un punto de inflexión en el que me gustaría hacer una reflexión.
Son numerosos los artículos y estudios que se publican cada día en relación al entorno 2.0 y sus implicaciones en el sector turístico y cierto es que se han abierto nuevas oportunidades para implementar en nuestros establecimientos. Términos como Social Media, Community Manager, Marketing Online… han entrado en nuestro vocabulario diario de una forma vertiginosa y generan constantes debates de todo tipo. Sin entrar a valorar estos términos y sus implicaciones, hay argumentos suficientes como para otro artículo, sí que me gustaría centrarme en el concepto de Reputación Online.
Cada vez son más los esfuerzos que hacemos todos por proteger nuestra reputación online, no solo desde un punto de vista profesional, sino también personal y por ello aprovechamos todas las herramientas que están a nuestro alcance para tal fin. ¿Quién no tiene estrictos filtros de privacidad en su facebook hoy en día? ¿verdad que algunos tenéis algún concepto configurado en google alerts? ¿Twitter candado?... Todo es poco para que todo aquello que nos pueda afectar en nuestro entorno 2.0 sea un claro reflejo de nosotros mismos y nuestra forma de pensar sin que se dañe nuestra imagen, pero ¿es esto del todo cierto? Supongo que habrá de todo, pero el tiempo pone, también en el 2.0, a cada uno en su sitio.
Lo cierto es que cada día veo más esfuerzos por parte de los establecimientos en la Gestión de la Reputación online y considero que son medidas muy acertadas, lo que me preocupa es que dicho esfuerzo esté desviando la atención y estemos descuidando nuestra Reputación Offline, porque de nada sirve contestar un comentario en un foro al respecto de una mala experiencia en un establecimiento, si no se ponen medidas para evitar que vuelva a suceder. Recuerdo aquello de que no hay mejor forma para gestionar una queja que evitando que haya lugar a ella, por ello considero que deberíamos de reflexionar y ajustar nuestras prioridades. La mejor fórmula para proteger nuestra Reputación Online es no olvidándonos de nuestra Reputación Offline.