Escribo estas líneas desde el vuelo de Spainair JK5746 con origen en Barcelona y destino a Ibiza, donde vuelvo después de unas largas vacaciones.
Durante el vuelo he estado pensando en lo aquí acontecido. Somos muchos los que cuando volamos pedimos asientos en la salida de emergencia, para estar más cómodos y tener más espacio en las rodillas. Sabemos que teniendo asignados estos asientos, existe la norma de no tener equipaje bajo los pies para no obstruir el paso, medida que encuentro más que lógica y acertada. Pues bien, aquí el motivo de mi duda y en línea con la norma mencionada. Calculo que el vuelo va al 35% de su capacidad, es decir hay asientos vacíos, en cambio en las dos filas de asientos junto a la salida de emergencia del centro del avión íbamos a ser 10 personas, digo íbamos porque una pareja se ha cambiado de asiento, con lo que tras la asignación de asientos hubiesen quedado tan solo 2 asientos libres. Mi reflexión es, habiendo plazas de sobra en el vuelo, y a pesar de ir en mi contra pues disfruto de más espacio para mis rodillas, ¿no deberían quedar estos asientos precisamente vacíos y no obstaculizar la salida en caso de emergencia?
Por contra, es cierto que es interesante tener a una persona cerca de la puerta de emergencia para poder abrirla en caso de accidente, pero ¿y si esa persona queda malherida o incluso fallece en el accidente?, ¿no resulta contra producente haberle asignado ese asiento cerca de la salida de emergencia?
Considero que las compañías aéreas deberían estudiar el protocolo de asignación de asientos y no simplemente verlo como una oportunidad de negocio, que tampoco hay porqué descartarlo completamente, teniendo en cuenta factores que en caso de emergencia pueden ser evitables con una buena asignación de asientos.
Durante el vuelo he estado pensando en lo aquí acontecido. Somos muchos los que cuando volamos pedimos asientos en la salida de emergencia, para estar más cómodos y tener más espacio en las rodillas. Sabemos que teniendo asignados estos asientos, existe la norma de no tener equipaje bajo los pies para no obstruir el paso, medida que encuentro más que lógica y acertada. Pues bien, aquí el motivo de mi duda y en línea con la norma mencionada. Calculo que el vuelo va al 35% de su capacidad, es decir hay asientos vacíos, en cambio en las dos filas de asientos junto a la salida de emergencia del centro del avión íbamos a ser 10 personas, digo íbamos porque una pareja se ha cambiado de asiento, con lo que tras la asignación de asientos hubiesen quedado tan solo 2 asientos libres. Mi reflexión es, habiendo plazas de sobra en el vuelo, y a pesar de ir en mi contra pues disfruto de más espacio para mis rodillas, ¿no deberían quedar estos asientos precisamente vacíos y no obstaculizar la salida en caso de emergencia?
Por contra, es cierto que es interesante tener a una persona cerca de la puerta de emergencia para poder abrirla en caso de accidente, pero ¿y si esa persona queda malherida o incluso fallece en el accidente?, ¿no resulta contra producente haberle asignado ese asiento cerca de la salida de emergencia?
Considero que las compañías aéreas deberían estudiar el protocolo de asignación de asientos y no simplemente verlo como una oportunidad de negocio, que tampoco hay porqué descartarlo completamente, teniendo en cuenta factores que en caso de emergencia pueden ser evitables con una buena asignación de asientos.
Interesante reflexión Dani,
ResponderEliminarPodrían idear sistemas de apertura automática en caso de accidente, cuando el avión tomara tierra.
El problema creo que va más allá, las compañías aéreas durante mucho tiempo han sido empresas con beneficios estratosféricos y se han preocupado bien poco de quien les daba de comer.
Hoy en día que existe mucha más competencia entre ellos y el número de viajeros ha disminuido por motivos que todos sabemos, deberían empezar a darle vueltas a algunos temas que tienen pendientes.
Bueno, no me alargo más.
Que vaya bien por Ibiza! ;-)
Hola Daniel
ResponderEliminarSigo tu blog desde hace un tiempo.
La salida de emergencia siempre ha sido el lugar adecuado para los que medimos más de 1,90 (yo hago 2,02) y literalmente no cabemos en esos espacios que dejan las compañías aéreas entre asiento y asiento que cada vez están más cerca. Acabarán consiguiendo que viajemos de pie.
Pero creo que como ese asiento hay que asignarlo (la línea aérea lo va a vender... vendería hasta ir en hombros de otro) hay que saber a quien se lo asignan.
En principio no pueden ir ancianos ni niñoso gente con bebes, pero la realidad puede ser muy distinta.
He visto grupos del Inserso sentados en esas filas...
Creo que deberían asignarlos a persona con experiencia en vuelo (para algo sirven los datos de las tarjetas de fidelización), que hayan pasado quizá por algún pequeño curso, o que tengan condiciones de levantar una ventanilla que pesa entre 15 y 18 kgs...
En fin, que las líneas aéras con tal de seguir haciendo caja son capaz de vender hasta los cofres portaequipajes.
Un secreto... Las cinco/siete primeras filas de todos los aviones de medio/corto alcance, son tan anchas como las de emergencia. Y más cerca de la puerta...
Saludos
Gracias por vuestros comentarios, de los cuales se puede crear la idea que las compañías aéreas anteponen sus intereses económicos a la seguridad de sus pasajeros, ¿es una conclusión errónea? si es así, ¿no debería intervenir algún organismo oficial?
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